Una neurocientífica de Standford promulga afrontar las enfermedades del cerebro viendo a éste como si fuera una pieza de electrónica. Si hay un problema con una pieza de la electrónica, la mejor manera de solucionarlo es detectar las partes defectuosas comprobando el flujo de electricidad a través de los distintos componentes del circuito.
por Marcos Merino
Ciudad de México, 29 de enero (SinEmbargo/TICbeat).- Jin Hyung Lee, bioingeniera y neurocientífica de la Univ. de Standford, afronta el estudio y tratamiento de las enfermedades del cerebro desde una perspectiva novedosa. Ella, que se formó como ingeniera eléctrica antes de interesarse por nuestras neuronas, promulga mantener el mismo enfoque en ambos campos: si hay un problema con una pieza de la electrónica, la mejor manera de solucionarlo es detectar las piezas defectuosas comprobando el flujo de electricidad a través de los distintos componentes del circuito.
“Los ingenieros tratan de averiguar el modo en que los componentes individuales afectan al circuito general para poder guiar las reparaciones”, explica, y por ello se ha decidido a crear una técnica que permita ‘encender’ determinados tipos de neuronas para observar cómo afectan al conjunto del cerebro. La técnica de Lee combina dos herramientas experimentales, la optogenética (que permite modificar neuronas para que respondan a la luz) y el MRI funcional (para observar la reacción del resto de zonas del cerebro) con un método de análisis computacional que traza todo el circuito neuronal y determina su función.
Dicha técnica, recientemente descrita en la revista académica Neuron, permitirá a corto plazo ayudar a mejorar los tratamientos existentes contra la enfermedad de Parkinson. Pero, a la larga, lo que hace es proporcionar a los investigadores una metodología que permita identificar, mapear y reparar circuitos neuronales asociados a muchas otras enfermedades del cerebro.
Un elemento distintivo de la enfermedad de Parkinson son los temblores incontrolables, causados por el mal funcionamiento de las vías nerviosas que controlan el movimiento. Dado que las diferentes regiones cerebrales está formando constantemente circuitos para llevar a cabo esta tarea (y muchas otras), hasta que Lee no publicó su técnica, los científicos no tenían modo alguno de mostrar cómo la activación de una clase concreta de neurona podría generar un determinado circuito. Ahora, el equipo de Lee ha sido capaz de identificar las dos clases de neuronas vinculadas al Parkinson (una destinada a intensificar el movimiento, y otra a reducirlo). Con este conocimiento, los médicos podrán aplicar la técnica DBS (de estimulación cerebral profunda) de forma mucho más precisas.